Por Eduardo Rivas – Soy de quienes creen que nada es absoluto y que todo es relativo… y de eso estoy absolutamente convencido, en consecuencia los análisis siempre los realizo en perspectiva, puesto que depende el contexto en el cual se cotejen los datos, varían mucho los resultados a los que se pueden llegar.
Esta, que es una verdad de Perogrullo, muchos eligen pasarla por alto para pretender transmitir un mensaje distorsionado, a partir de un recorte particular de la realidad.
La información estadística sobre el COVID-19 se presta mucho a este tipo de análisis deformado, puesto que depende del parámetro que se tome de referencia, la consecuencia a la que se llegue. Para evitar esta manipulación de la información, siempre hemos optado por contrastar la información local zarateña con los marcos de análisis oficiales de Región Sanitaria V, Provincia de Buenos Aires, etcétera.
En este ámbito los números oficiales de COVID-19 en Zárate son muy llamativos, sostenidos fundamentalmente en la reducidísima cantidad de población testeada, que es un 17% menos que Exaltación de la Cruz que es quien se ubica en el puesto anterior en la Región Sanitaria V en cuanto a porcentual de población testeada.
Sin embargo hay números que por su propio peso específico hablan por sí solos y son muy duros.
Con el 3,6% de su población, Zárate tiene un 1% más de casos positivos y un 25% más de muertes que la República Oriental del Uruguay… pero los charrúas no tienen un polideportivo como el de Zárate Chico ni un equipo profesional de básquet municipal.
Esto expone claramente cómo se establecen las prioridades en una gestión gubernamental y esto quedó brutalmente expuesto como consecuencia de la pandemia. Quedó exhibida una realidad que muchos elegían no verla pero que ahora no se puede esconder. El COVID-19 ha puesto claro sobre oscuro cuáles son las cuestiones imprescindibles para el Municipio y cuáles las accesorias, nos exhibió de manera cruel la realidad en la que viven muchos de nuestros vecinos a quienes se les pedía mantener distanciamiento social, pero viven en condiciones de hacinamiento, se les pidió el lavado frecuente de manos, pero no cuentan con agua potable, o se les pidió el uso de tapabocas, cuando ni siquiera cuentan con ropa suficiente para afrontar el día a día. Como se repitió mucho por estos días, quedó expuesto que los temas más importantes de la vida no son cosas. (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2020/09/13/la-deuda-interna/)
Pero no solo eso, también expuso cuáles son las prioridades para los ‘dirigentes locales’.
Cuando el Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires, Agustín Simone junto al Ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis visitaron Zárate días atrás, el intendente los llevó de paseo por la Costanera, terminando el recorrido en la obra del polideportivo que se está construyendo en el ámbito de Zárate Chico. Coincidimos con la senadora Agustina Propato en que ‘Cáffaro prefirió mostrar a los Ministros de Obras el polideportivo en Zárate Chico y no los barrios’, pero diferimos con ella en el momento de sus palabras.
Propato no debió haber mandado gacetillas de prensa quejándose de la realidad local, sino que debiera habérselo dicho a los Ministros durante la recorrida de la que ella también participó y que validó con su presencia. Si realmente cree en lo que dice y no es una mera puesta en escena, debiera haber invitado a los ministros a desplazarse menos de 1000 metros y ver la realidad de los vecinos de la zona que, entre otras cosas, no tienen agua potable, no tienen cloacas o las napas freáticas están poniendo en riesgo sus hogares, hecho por el cual la Municipalidad enfrenta una causa judicial (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2020/09/04/con-el-agua-al-cuello/). Aquí también se ve que todo es relativo, las palabras no suenan igual escritas desde un despacho que dichas en la cara de los responsables de la realidad local.
Esto, que parecen cuestiones inconexas, estás mucho más relacionadas de lo que uno cree.
La economía trata de la administración de bienes que, por definición, son escasos. Cuando uno decide utilizar dinero en algo deja de utilizarlo en otra cuestión, y todo trae consecuencias. En donde se pone el dinero y en donde no se pone.
El intendente Osvaldo Cáffaro por acción, y muchos ‘dirigentes’ locales por omisión, prefieren gastar dinero en un polideportivo, yo prefiero invertirlo en infraestructura de agua potable y cloacas para quienes no tienen acceso a ello.
El intendente Osvaldo Cáffaro por acción, y muchos ‘dirigentes’ locales por omisión, prefieren esconderse y no dar la cara para explicar la realidad local frente al COVID-19.
Ninguno de ellos entiende cuáles son las necesidades de los zarateños, todos ellos ponen el carro delante del caballo.
