EL ESTADO PRESENTE

Por Eduardo Rivas – La frase ‘El Estado presente’ es una falacia, salvo para los anarquistas y otros abolicionistas del Estado, puesto que éste siempre está presente, de alguna u otra manera. Bien diferente es la cuestión cuando uno dice ‘El Estado está presente… defendiendo lo que yo defiendo’.

El Estado estuvo presente cuando en 1993 se privatizó la Hidrovía durante el gobierno peronista de Carlos Menem, y también lo estuvo cuando en 2010 se extendió la concesión durante el gobierno peronista de Cristina Fernández, y también cuando en 2021 se extendió un mes la concesión durante el gobierno peronista de Alberto Fernández, y también cuando durante el mismo gobierno se decidió que por un año sería el propio Estado quien asumiera la administración y gestión de la Hidrovía. El que no estuvo presente en ninguna de estas oportunidades fue el Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro… bueno, en el último caso sí, una vez que había quedado claro como se dilucidaba la cuestión.

El Estado estuvo presente durante la pandemia para garantizar la compra de vacunas y su distribución entre la población, muchas veces de manera poco clara, y también fue el Estado quien decidió vacunar de manera ilegal a ciertos personajes de la política vernácula.

También fue el Estado el que juzgó y condenó, durante el gobierno radical de Raúl Alfonsín, el que enjuició y encarceló a las cúpulas de la dictadura militar, y también fue el Estado el que durante el gobierno peronista de Carlos Menem indultó y liberó a estos miembros de las mismas Juntas.

El Estado siempre está, aunque Néstor Kirchner haya dicho que no había hecho nada en veinte años respecto a los derechos humanos.

Como mediador de intereses, el Estado siempre está… la cuestión es que no siempre está del lado que nos gustaría que esté.

Y a nivel local ocurre lo mismo. En plena pandemia el Estado estuvo para gastar dinero en un polideportivo, pero no para ampliar la infraestructura de salud.

El Estado estuvo para gastar dinero en un equipo profesional de básquet, que por estos días está jugando en Neuquén, pero no para cuidar a sus empleados. A propósito, ¿Irá el Intendente a ver a su equipo como fue a Bahía Blanca tiempo atrás?

El Estado estuvo para vacunar de manera ilegal a amigos y parientes en el Hospital Intermedio Municipal Dr. René Favaloro.

El Estado siempre está, incluso para quienes creen en un Estado mínimo.

Y estuvo en el pago de sus propios empleados a principios de mes.

Ya hemos hablado de cuando les redujeron el bono a los empleados de salud.

Ya hemos hablado de cuando no les pagaron el bono a quienes nos cuidaron desde la salud local durante la peor parte de la pandemia.

Ya hemos hablado de las demoras en el pago a los empleados municipales y ahora tenemos que sumar una nueva cuestión.

Ahora la cuestión es más amplia y más grave.

Liquidaron mal gran parte de los sueldos de los empleados municipales, y seguramente el sindicato ya estará por hacer público el reclamo, ¿Se supone, no?

No se le pagó el presentismo a la gente que se tomó el día por la vacunación, ni siquiera cuando muchos de ellos habían presentado copia del carnet de vacunación.

Y son los mismos empleados que ahora que comienzan a subir los casos positivos de COVID-19 en el Distrito deben volver a atender presencialmente a los vecinos en cuestiones que pueden resolverse de manera virtual.

El Estado siempre está presente. Para cuidar o para descuidar. Para proteger o para desproteger.

El problema es cuando se copa el Estado para hacer de él un mero instrumento de intereses sectoriales o personales y no de toda la población, porque entonces aunque esté presente, el Estado se convierte en instrumento de los poderosos y no en protector de los desposeídos.