EL LIBRO DEL HIJO DEL FIAMBRERO

Por Eduardo Rivas – El próximo diciembre traerá dos hechos históricos, el 10 habrá un nuevo intendente municipal por primera vez en más de tres lustros, dejando atrás la gestión de Osvaldo Cáffaro, quien fuera el vecino que más tiempo ocupara ‘el sillón de Quirno’, y el 12 se presentará un libro biográfico contando la historia de quien fuera el primer intendente de la democracia recuperada en 1983, Aldo Arrighi, como a él le gusta presentarse, el hijo del fiambrero.

Más allá de la obvia conexión entre ambos hechos por el cargo que ocupara Arrighi y porque Cáffaro fue funcionario de su gobierno, ambos hechos adquieren ribetes históricos porque nunca antes un Intendente estuvo al frente del gobierno local por 16 años, y porque no es común que se haga revisionismo sobre la persona más allá del cargo desempeñado.

Algo intentamos nosotros respecto a su labor pública recopilando los discursos de Osvaldo Cáffaro ante el Concejo Deliberante, pero la labor de Daniel Vogel es mucho más amplia y abarcativa. Porque no solo se encarga de relatar la gestión gubernamental de Arrighi, sino que va más allá, y tomando eso como eje, va en busca de la trayectoria de vida del exintendente.

Lo dijimos en estas mismas páginas tiempo atrás. Arrighi ‘debió lidiar con un Concejo Deliberante en el que era la primera minoría, agudizada tras los comicios intermedios, y en el que no participaba ninguna mujer. Tuvo que reconstruir la plantilla del Municipio tras la devastación de la dictadura y gobernar con las particularidades de ser el único municipio socialista, aunque afín a los gobiernos provincial y nacional, que habían incorporado a militantes de este partido a su funcionariado.

Tuvo aciertos y errores, pero tuvo algo de lo que se enorgullece y que debería ser una forma de vida para todos. Tiempo después lo sintetizó en una frase. Dijo Arrighi, ‘Acá somos todos vecinos, no me olvido que soy el hijo del fiambrero’ y en esa misma línea afirmaba que ‘lo peor que puede hacer un dirigente es mentirle al pueblo’. Para él, Moisés Lintridis fue un ejemplo ‘no sólo por su conocimiento sino también por su ética’.

Entonces, 40 años después de haber sido elegido Intendente Municipal, habiendo sido el segundo vecino en ocupar más tiempo el cargo, y viviendo siempre en la misma casa y caminando por las mismas calles, es un ejemplo de cómo se debe ejercer la política, de cara a la gente, sirviéndola y no sirviéndose de ella.

Cuando hoy camina por Zárate es saludado y reconocido por su honestidad, algo no abundante en la dirigencia actual. No muchos pueden darse ese lujo.

Hoy Daniel Vogel planea hacerle un verdadero homenaje en vida a quien para la mayoría de los zarateños es el mejor Intendente que tuvo Zárate.

Y también es destacable el trabajo de Vogel, puesto que no es común en Argentina la edición de biografías de gobernantes, por lo que su labor adquiere otro valor. Ojalá otros sigan su ejemplo.

Decíamos entonces ‘Sirvan estas líneas de homenaje a quien, con coincidencias y disidencias, reconozco como un ejemplo de proceder en la gestión de la cosa pública.’, hoy agregamos, sirvan también de reconocimiento a quien desde el periodismo supo prestigiar, con botellas de agua en la heladera, una forma de actuar, basada en valores y no en precio.

Felicitaciones Daniel por tu libro sobre Aldo, ansiosos esperamos el 12 de diciembre para leerlo.

Ponete el sayo, hoy es todo tuyo.

‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’

RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS