EMBOCADOS

Por Eduardo Rivas – El debate, cuando es constructivo, siempre suma, para a partir de la lógica hegeliana encontrar puntos en común que sirvan de base para nuevos debates. Para ello la discusión tiene que ser franca y honesta. Si lo que se pretende es discutir en pos de intereses personales, el debate carece de sentido porque no hay posibilidad de diálogo real sino que se trata tan solo de la acumulación de diversos monólogos.

Algo de esto sucedió con Zárate Basket, donde muchos vieron poder concretar su proyecto personal, a algunos incluso les sirve para financiarse, y entonces pretenden erigir una realidad diferente a la real. Así entonces están quienes sostienen que el equipo profesional de básquet de la ciudad es parte de un proyecto más amplio y general, otros afirman que se autofinancia a partir de la publicidad y algunas cuestiones por el estilo.

Mienten o son ignorantes

Como dijera el General ‘la única verdad es la realidad’ y la realidad indica que el equipo profesional de básquet es financiado con el aporte de todos los contribuyentes y se destina a él sumas de dinero que bien podrían utilizarse a cuestiones que son más prioritarias. ¿Cuál por ejemplo? La salud. ¿Cuándo? En pandemia. Sin embargo el Intendente municipal no lo cree así y embarca a todo el Municipio tras su capricho personal.

Por ello el 24 de abril de 2020, más de un mes después de haber decretado la emergencia en materia de salud y en medio del férreo aislamiento que se vivía, el Intendente decidió, acompañado del Secretario de Desarrollo Humano y Promoción Social Darío Raffo, ‘abonar al CLUB UNIÓN DE LA CIUDAD DE ZÁRATE ASOCIACIÓN CIVIL, la suma de PESOS NOVECIENTOS DIECINUEVE MIL ($919.000) en concepto de subsidio, con cargo a rendición de cuentas, que será destinado a afrontar los gastos operativos, de los meses de Febrero y Marzo del corriente año, del equipo de primera división, Zárate Básket’. Gastos ya realizados ¿Qué quiere decir en criollo? Que mientras los negocios de los comerciantes zarateños estaban cerrados Cáffaro decidió utilizar dinero de los contribuyentes para pagar los gastos de los jugadores profesionales de su equipo fetiche. Y no fue ni el único ni el primer subsidio que recibió Zárate Basket en 2020.

Aunque no fue ésta la única forma de financiar el básquet profesional. Había (¿hay?) acciones menos burdas y más sutiles, como por ejemplo incorporar a la plantilla municipal a jugadores del equipo profesional a fin de garantizarles ingresos mensuales, tal como lo denunciáramos.

Aunque hay quienes dicen que no es cierto y que eso es imposible, al menos Patricio Aranda, ala pivot de Zárate Basket, formó parte de la plantilla municipal bajo el número de legajo 9672 como Técnico Clase I. ¿Habrá sido técnico de las divisiones inferiores del Club Unión de la Ciudad de Zárate? Una pena que se haya ido a jugar a Tucumán y que el municipio haya perdido un empleado con sus cualidades técnicas.

Algo parecido ocurrió, aunque en menor medida ya que en los sueldos municipales se replicaba lo que ocurría con los sueldos como basquetbolistas e incluso hasta con los minutos en cancha, con Bruno Carugatti, alero de Zárate Basket, quien fue designado el 30 de enero a través del Decreto número 90, y cesanteado el 10 de febrero por el Decreto número 153.

Este decreto tiene varias curiosidades. La primera es que el cese del “jugador-agente” se decreta apenas 11 días después de su designación y 18 días antes de su efectivización. ¿Raro no? La segunda es que entre los considerandos se menciona ‘Que, concordante con lo establecido en la ley 14.656 y lo dicho por la doctrina especializada en la materia, el personal que reviste en planta temporaria municipal es de aquellos, cuyo vinculo, se caracteriza por la falta o ausencia de estabilidad en el empleo y atento que la agente, Rogantini, Gisele Edith, es personal mensualizado, el vínculo que la une a la Municipalidad de Zárate se extingue de pleno derecho a la finalizaci6n del período por el cual ha sido designado y, en este supuesto, el periodo que establece el Decreto N° 90 de  fecha 30/01/2020, que fenece el 29/02/2020;’, fallaron otra vez más en el copiar y pegar y mencionan a una empleada que nada tiene que ver con lo que se decreta. Aunque lo más notorio es la sorprendente coincidencia temporal entre ser “cesanteado” en el Municipio y dejar de jugar en Zárate Basket (https://www.argentina.basketball/tfb/noticia/no-siguen-cassettai-y-carugatti-pero-llegan-rasio-y-eiguren).

¿Todo esto era prioritario en plena pandemia? ¿En serio esto se tiene que pagar con la plata de todos los contribuyentes? Son groseros. O algo más.

Ante tamaños despropósitos, nuestros concejales, fieles cómplices del gobierno municipal, no vieron nada, no se enteraron de nada, no preguntaron nada, no opinaron nada y la bola sigue creciendo.

¿Qué más falta que nos enteremos?