Los sistemas de protección de la infancia de Uruguay intervinieron a lo largo de 2022 en 7.473 situaciones de violencia hacia niños y adolescentes, un 6 por ciento más que el año anterior, se informó hoy oficialmente.

Niños juegan en un columpio en una escuela rural, en la localidad de Aguas Blancas, en Uruguay (Xinhua/Nicolás Celaya)


En las cifras presentadas por el Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav) se detalló que un 92 por ciento de los agresores eran familiares directos o convivían con las víctimas.

La vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, destacó en la presentación que los datos surgen de un trabajo “serio y profesional” y que es “necesario” mostrar este “aspecto de la sociedad” para trabajar en “políticas públicas” que aborden la problemática.

Del informe divulgado en el Día Internacional de Lucha contra el Maltrato y el Abuso Sexual hacia Niñas, Niños y Adolescentes se desprende que el 55 por ciento de los casos involucran a niñas y adolescentes mujeres y un 53 por ciento a niños y niñas de hasta 12 años.

Al considerar los tipos de violencia, el maltrato emocional concentró el 36 por ciento de las denuncias, la negligencia el 24 por ciento, el abuso sexual el 20 por ciento y el maltrato físico el 17 por ciento.

La directora del Sipiav, María Elena Mizrahi, comentó que esa institución comenzó a trabajar junto con la Facultad de Psicología, la Fiscalía de la Nación y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en la asistencia a hijos de víctimas de feminicidios y en casos de violencia vicaria cuando la pareja o expareja de una persona asesina a sus hijos como venganza.

(Xinhua)