EL DEBATE también mantuvo una charla con Adolfo Paganini, jefe del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) en nuestra ciudad, para dar más datos sobre el informe que circuló la Cámara Argentina de la Mediana Empresa y, confirmó este porcentaje.
“Reafirmo lo que dice la CAME, aún no habiendo podido leer este informe. Es muy claro: evidentemente entre lo que el productor percibe y lo que el consumidor paga, existe 5 veces o hasta incluso más, dependiendo de los productos. Por ejemplo, hoy un productor lechero recibe el litro de leche fluida a alrededor de $4, luego uno lo compra en el supermercado y está arriba de $20”, arrancó diciendo el Ingeniero agronomo titular del INTA de nuestra ciudad.
Continuó citando otro ejemplo: “Analicemos la cadena: actualmente un kilo de novillo en el Mercado de Liniers, para los productores, vale $30, en cambio para los consumidores, ese mismo kilo está $150. No sé bien qué existe en el medio: si la logística, el transporte, el flete, el valor agregado (sea personal o impuesto), entre otros factores, pero la realidad que percibe hoy el productor es insignificante con respecto a lo que uno termina pagando y consecuentemente consumiendo”, afirmando también que “en la Argentina deberíamos tener la posibilidad de comer mucho más barato de lo que lo estamos haciendo”.
“Uno ve también lo que sucede con la cadena frutícola en el sur del país: están cerrando establecimientos por poco salario y no ser rentables. Realmente se debería analizar cadena por cadena para ver los costos que inciden en que ese hecho ocurra”, destacó.
“Desde hace mucho tiempo percibo, como productor primario, que la realidad se fue distorsionando y la brecha resulta cada vez mayor”, continuó.
Esto dijo la CAME en su informe
El índice IPOD de CAME -que mide la diferencia promedio entre el precio de origen y góndola para 25 alimentos agropecuarios- bajó 4,9% en mayo empujado por la fuerte caída en la brecha de la mandarina ya que, por cuestiones de estacionalidad, se duplicó el precio al productor por cambio de variedad y calidad de la fruta. El IPOD agrícola bajó 5,4% y el ganadero 2,9%. “A lo largo del mes siguió cayendo la participación del productor en los precios debido a que este sólo recibió el 22% del valor que pagó el consumidor en góndola”, indicó Fabián Tarrío, presidente de la entidad.
La brecha de precios entre góndola y campo de los productos agropecuarios se redujo 4,9% en mayo frente a abril. En promedio, los importes se multiplicaron por 5,29 veces desde su obtención hasta que llegaron al consumidor, 3,9% por encima de mayo 2016. La caída en la diferencia del mes se debe principalmente al comportamiento de tres productos: la Mandarina, que al cambiar la variedad por la época se duplicó el valor al productor, la Acelga, donde la menor oferta hizo subir el costo de origen y la Naranja, donde también subieron los montos al productor.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Área de Economías Regionales de CAME para una canasta de 25 alimentos agropecuarios que se consumen en fresco. Para elaborar el indicador se tomaron los montos diarios online de los principales supermercados del país y más de 200 importes de verdulerías y mercados para cada producto.
INTA: CAPACITACION EN PRODUCCION DE FRUTILLAS
Por último, el Ing. Paganini dio detalles respecto a la capacitación realizada el viernes pasado para productores hortícolas del partido de Zárate, así la describió: “Fue la respuesta a una demanda puntual. En nuestra ciudad, el polo productivo hortícola creció alrededor de un 50% en los últimos 5 años en cuanto a superficie ocupada. Dentro de estos sistemas productivos hortícolas, otro que también prosperó fue la implantación de frutillas; en ese aspecto tuvimos -en la campaña actual- una problemática muy importante de enfermedades en el cultivo.
Por esto organizamos una jornada con la venida de técnicos especialistas de San Pedro, la que consistió en, por la mañana, el recorrido y toma de muestras de los cultivos con enfermedades. Luego daremos respuestas sobre cuáles enfermedades son y con qué productos erradicarlas. Por la tarde comenzamos una disertación para todos donde establecimos, difundimos y dimos a conocer cuáles son las normas de buenas prácticas agrícolas que los establecimientos agropecuarios deben llevar. Toda esta actividad la hacemos en forma conjunta con el área agropecuaria y la secretaría de Desarrollo Económico y Producción del Municipio de Zárate. Creemos que tuvo un doble propósito: transmitir técnicamente las dificultades que afrontan en los cultivos, y comenzar a trabajar con los productores para que ofrezcan productos sanos, saludables e inocuos a la población”.
