LA ALEGRÍA LLEGA POR LA MAÑANA

claudio valerio_2017Por Cludio Valerio – Leila, al encontrar a su amiga Carina, con una ancha sonrisa en el rostro, le  preguntó:  “No sé por qué vives sonriendo. Supe que experimentaste  un gran fracaso hace pocos días”. La amiga le contestó: “Prefiero fracasar, sabiendo que un día mi victoria será total que triunfar, sabiendo que la victoria podrá volverse un gran fracaso.”
Hay personas que luchan por éxitos pasajeros que a lugar alguno
conducen. Hay incautos que se ufanan de sus castillos de arena,
olvidando que un pequeño viento podrá derribarlos. Hay imprudentes que
acumulan  tesoros que  podrán ser destruidos en cualquier momento por
el herrumbre. Hay sabios que construyen sus vidas en terreno  plano y
seguro y que tienen plena conciencia de que su victoria es definitiva
y eterna.
¿De que adelanta una victoria que se puede transformar en derrota? ¿De
que adelanta una alegría que puede durar apenas una noche? ¿De que
adelanta dar cinco pasos para el frente y después, diez para detrás?
Solo las victorias dadas por el Señor Jesus son verdaderas y para
siempre.
Si sufrimos una caída hoy, con Jesus nos podremos levantar y no caer
más. Si el llanto nos alcanza durante toda una  noche, por la  mañana
la alegría nos batirá a la puerta.  Si nos tomamos de las manos de
Dios, tendremos la certeza de que llegaremos a la bendición anhelada.
¡Eso es lo que realmente importa!
¿Ha llorado por los problemas de hoy?  Mañana el llanto se
transformará en risas y felicidad.