LA PINTURA CAFFARISTA

Por Eduardo Rivas – Tomar conocimiento de las normas que dictó el Ejecutivo zarateños en 2020 es una tarea que no deja de sorprender nunca. Cuando se cree que fue suficiente siempre hay más, por ejemplo, el Decreto N° 89 que firmaran Ariel Ríos y Soledad Diez el 30 de enero de aquel año para autorizar ‘a la Contaduría Municipal a abonar al señor ERNESTO HORACIO MEDELA la suma de PESOS CIEN MIL ($100.000,00) en concepto de adquisición de una nueva obra pictórica para el salón de Bellas Artes del Palacio Municipal’. Así entonces nos enteramos que el Palacio Municipal tiene un Salón de Bellas Artes, nada difundido y que nadie conoce.

Pero además también nos enteramos que el ‘Director teatral, Docente, Autor, Productor, Animal de Teatro’ Ernesto Medela, según se presenta en sus redes sociales, vende obras pictóricas.

¿Dónde estará exhibida la obra? ¿Quién hizo la evaluación técnica para cotizarla? ¿Por qué se decidió comprarla? Todas incógnitas que el Decreto no devela puesto tan solo señala la decisión que se tomó a partir de ‘la nota presentada por la Subsecretaria de Conducción Superior y Espacio Público’ que por supuesto no se publica. ¿Quién estaba a cargo de esta Subsecretaría? Matías Enz, el mismo que meses más tarde compró alcohol en gel con sobreprecios.

Pero tiene más curiosidades el Decreto en cuestión.

En su artículo 3 dispone ‘que la Subsecretaria de Conducci6n Superior y Espacio Público sea el órgano administrativo obligado de reunir la documentación requerida y necesaria para la correspondiente rendición de cuentas de los gastos establecidos en el Articulo 1.’, tarea curiosa la que se le encomienda puesto que el día anterior al dictado del Decreto se había aceptado la renuncia a su titular, que se hacía efectiva el 31 de enero, y, fundamentalmente porque el 2 de enero de 2020 el Intendente putativo Ariel Ríos había decretado que la Subsecretaría de Conducción Superior y Espacio Público dejaría de existir el 31 del mismo mes.

¿Cómo es que entonces le encomiendan una tarea el 29 de enero? Una más de las tantas incoherencias caffaristas que ponen de relieve el desmanejo del gobierno local en donde vale todo.

Y a tal punto es así que el artículo 4 dice exactamente lo mismo que el artículo anterior, solo que la tarea se la encomiendan a la Secretaria de Desarrollo Económico.

Pasaron veinte meses desde entonces y nos preguntamos, ¿Qué documentación habrá podido reunir Leonel Soto?

¿Habrá leído Ariel Ríos lo que firmó? ¿En serio hay un Salón de Bellas Artes en el Palacio Municipal? ¿Por qué y cómo se decidió comprar esa obra y a ese precio? ¿Por qué le asigna una tarea a un organismo que él mismo decretó su desaparición? ¿Por qué le asigna la misma tarea a dos organismos municipales diferentes? ¿Por qué son tan inútiles para hacer las cosas?