Por Daniel Armando Vogel – Hola, buen día y buen domingo para todos. Es el primer domingo del tercer mes del año, una jornada que se presenta como las últimas y como las próximas por venir, con amenaza de inestabilidad, lluvias y tormentas.
Estamos transitando un fin de semana largo, súper largo, porque el lunes y martes es carnaval. Inmediatamente el miércoles se inician las clases en todas las escuelas de nuestro distrito y la provincia. Ya los chicos y sus padres, los maestros y alumnos, preparan los útiles y sus guardapolvos para el primer día de clases de este 2025, que felizmente se inicia tal como estaba previsto, ya que quedó suspendida aquella amenaza de paro en reclamo por mejoras salariales, entre otras cosas vinculadas al sector de la educación.
Ayer fue un día particular, ya que se iniciaron las sesiones del Honorable Concejo Deliberante de Zárate, donde desde temprano se llenó el recinto del HCD para formalizar, con la exposición y discurso del intendente Matzkin, la apertura del ciclo deliberativo 2025. “Yo no inventé la lluvia” fue, tal vez, la frase que tituló más de 75 minutos de discurso, repasando algunas acciones del primer año, breve, por cierto, y mirando hacia adelante, cuando se enfocó en lo que, dijo, haremos este año. Se detuvo más en algunos puntos estratégicos de su plan de gobierno, destacando obras, salud, agua, seguridad y lluvias, léase inundaciones.
El intendente hizo foco en el gobierno que recibió hace un año, blanqueó varias situaciones denunciando que había una deuda de 5000 millones de pesos escondida, habló de las tasas atrasadas, de la generación de puestos de trabajo y de las obras en los barrios.
Con esa frase “yo no inventé la lluvia”, se refirió a las situaciones climatológicas no previstas, a las que explicó cómo les pondrá y les está poniendo el cuerpo, ante una ciudad que nunca tuvo previsto que en el mes más corto del año hayan caído más de 300 mm cuando la media o el promedio es de 110, lo que se llovió un viernes hace dos semanas, en menos de media hora.
Explicó también el tema de la seguridad, que no es competencia de un municipio, pero que en ambos casos se hace cargo de atender la necesidad de los vecinos -detalló lo que se invirte en el tema-, a los que les pidió especialmente, aquellos que más pueden, que paguen las tasas de seguridad e higiene -equivalente a un kilo de helados, dijo-, remarcando que solo un 40% lo hace en Zárate.
Luego, por la noche, en esta jornada de ayer de aperturas, vimos la exposición del Presidente de la Nación en un congreso con muchas bancas vacías. También, durante el mismo tiempo usado en Zárate, Milei habló de economía y de política, en un marco de un encendido discurso que generó, como nos tiene acostumbrados, mucha polémica y muchas definiciones.
Lo bueno de la semana, si así se puede catalogar, es la marcha atrás de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), sobre lo publicado en el boletín Oficial hace un mes, cuando se emplearon expresiones como “idiota”, “imbécil”, “débil mental” y “retardado”, lo que originó el rechazo de las organizaciones defensoras de los derechos de las personas con discapacidad. Se pidió disculpas y corrigieron estos desafortunados términos, empleados hacia el colectivo de la discapacidad.
En fin, iniciamos el año activo con este marzo. Pasaron las vacaciones, que ojalá nos encuentre a todos menos idiotas, menos imbéciles y menos retardados, a la hora de actuar desde cualquier lugar que nos toque hacerlo, por el bien de todos los argentinos y de nuestra querida Patria.
Que tenga un buen domingo y finde largo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…