El Mundial de fútbol volvió a poner en foco la importancia de la práctica deportiva en las infancias. Tips y recomendaciones de especialistas para fomentar el deporte y los valores positivos.

La consagración de la selección de fútbol argentina al ganar la Copa del Mundo sigue siendo una inspiración para todos, pero sobre todo para los niños y niñas que encuentran en esta hazaña deportiva nuevos modelos donde los valores de respeto y juego limpio renuevan su motivación por el deporte más popular del país.

Inculcar valores positivos en los niños desde temprana edad es fundamental, no sólo para su desarrollo deportivo sino para su desarrollo social y emocional. Jugar limpio es jugar con honestidad, sin trampas y con un alto sentido de la ética deportiva. La “Scaloneta” reivindicó estos valores y fue el impulso que llevó a que nuevos chicos, pero también chicas, decidieran comenzar a practicar fútbol. En Club de Amigos, institución que ofrece deporte formativo mixto, esta temporada se registró un récord de interés, aumentando en un 20% los inscriptos para fútbol.

María Laura Lezaeta, psicóloga infantil, y co-fundadora de JUEGOlogía @juegologia, considera muy positivo este incremento del interés ya que a través del deporte y la interacción con los pares y profesores se adquieren valores como el respeto, la preocupación por los demás, el trabajo en equipo, la responsabilidad social y la amistad. “Cuando el deporte tiene un enfoque formativo, es decir se centra en la transmisión de valores, en el desarrollo de hábitos saludables y en el aprendizaje de habilidades para la vida,  influye de manera significativa y positiva en el desarrollo cognitivo, emocional, físico y social de cada niño y niña”, explica la profesional.

Tanto el Mundial de fútbol como los eventos deportivos internacionales más relevantes destacan la importancia del fair play dentro de la cancha pero también fuera. Ser buen compañero es un hábito que se aprende y puede incentivarse mediante el deporte. En este sentido, Patricia Giordani, Directora de deportes de Club de Amigos, donde ya se formaron más de 200.000 chicas y chicos, explica: “El deporte, al ser una actividad vivencial, permite a los chicos aprender haciendo, jugando, compitiendo. Lo que se aprende practicando se queda con los chicos para siempre. El juego limpio es un valor fundamental, no solo en el deporte sino también para la vida. Nuestro objetivo es que los chicos se enamoren del movimiento y del deporte y que, a través de la práctica deportiva, también sean mejores personas”. Entender que se trata de formar personas, además de deportistas, como bien lo explicó en una entrevista televisiva el jugador Rodrigo De Paul: “No somos jugadores de fútbol, somos personas que jugamos al fútbol.”

DATOS Y OPORTUNIDADES

Si bien los especialistas coinciden en la importancia formativa del deporte en los más jóvenes, tanto en la Argentina como en el mundo se advierte una deficiencia en la práctica deportiva infantil. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló, en un estudio realizado en 2016 en 146 países que involucró a 1.6 millones de estudiantes entre 11 y 17 años, que sólo el 21% practica deportes de forma regular. Además concluyó que un 81% de los adolescentes no practica al menos 1 hora de ejercicio físico al día, que es lo mínimo recomendable para llevar una vida sana en esa etapa clave de la vida.

Otro estudio realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA) evidenció este mismo déficit en el país al relevar que 6 de cada 10 chicos no practican deportes o actividad física fuera de la escuela; sumado a que las instituciones educativas registran menor carga horaria de educación física que la recomendada. Los clubes siguen siendo las instituciones más elegidas para ejercitarse.

EL ROL DE LOS PADRES

La licenciada Lezaeta destaca que el rol de los padres es fundamental para incentivar y acompañar a los hijos en su desarrollo físico y emocional.

“Feli hace 5 años comenzó a practicar deporte y nos sorprende el crecimiento que tuvo en este tiempo. Al principio le costó la adaptación pero ahora lo vemos muy afianzando; ganó confianza, amigos, muchas cosas positivas. Me gusta que haya incorporado valores como jugar limpio porque él pone foco en disfrutar, más allá del resultado, en cómo jugar, cómo tratar a los amigos, y me parece hermoso eso”, asegura Loli, mamá de Felipe de 8 años quien practica actualmente fútbol y natación en el Club de Amigos.

Por su parte, Diego, padre de dos hijas de 24 y 27 años, coincide en la importancia de haberlas acompañado en su desarrollo deportivo desde temprana edad. “En cada deporte aprendieron valores y vivenciaron distintas experiencias en donde fueron forjando sus personalidades y caracteres. Lo que resalto es que no sólo se formaron en el área deportiva sino como personas, aprendiendo desde chiquitas valores para toda la vida, como el juego limpio, que hoy aplican en sus profesiones de adultas”.

4 claves para que los padres alienten a sus hijos en la práctica deportiva:

  1. Transmitir confianza en los pequeños pero grandes logros que cada niño va alcanzando, y alentarlos en las situaciones que presenten mayor dificultad.
  2. Ayudarlos mediante la transmisión de habilidades y recursos a  enfrentarse con diferentes situaciones que pueden presentarse tanto afuera como adentro de la cancha y promoviendo en ellos  la perseverancia para que ganen más seguridad en sí mismos.
  3. Validar sus emociones y ser empáticos ante situaciones de conflicto o dificultad, poder expresarles que comprenden cómo se sienten y están para ayudarlos en lo que necesiten.
  4. Predicar con el ejemplo, tener hábitos saludables, como por ejemplo: hacer actividad física, comer de manera equilibrada, etc. para que los hijos incorporen conductas que contribuyan a su bienestar y desarrollo integral.