PASO A PASO… MÁS PASO’S

eduardo-rivasPor Eduardo Rivas – Días atrás en este mismo lugar hablábamos sobre la escasa importancia que tienen las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que servirán para dirimir, en algunos casos, quiénes serán los candidatos que representarán a cada fuerza política para las elecciones de octubre y, en todos los casos, como una suerte de encuesta general que nos permitirá ver qué posicionamiento de apoyo y acompañamiento tiene cada fuerza en el electorado.

Sobre esta base, se cuestionaba, y en el mismo sentido hubo una editorial, la necesidad de hacer esta PASO. Personalmente coincidía con el análisis porque estimaba que se había hecho un uso y abuso de las prerrogativas de la norma y que en realidad lo que terminaba resultando era que se trampeara la ley haciendo acuerdos tras bambalinas e impidiendo que sea el elector quien determine la conformación de las listas. Ya se sabe que el zorro pierde el pelo pero no las mañas… pues bien, también se sabe cuan zorros son muchos políticos.

Pero pasó el tiempo, comenzó la campaña electoral y tuvimos la oportunidad de tomar conocimiento de una serie de realidades que hicieron que modificara mi pensamiento sobre las PASO y sobre las elecciones en general. Sí, ya no creo que carezca de importancia la elección del 13 de agosto, sino que muy por el contrario creo que deberíamos tener una elección, al menos, una vez al mes.
Espere, no deje de leer la columna, sé que a priori con este enunciado usted no estará de acuerdo conmigo, pero déjeme exponerle mis razones, quizás al final de ellas podamos coincidir un poco más.

En primer lugar es durante la campaña cuando los vecinos somos más importantes para nuestros representantes, ¿no me cree? Vea. Es durante la campaña donde, estadísticamente, se concentra la mayor cantidad de anuncios de obras públicas y la mayor cantidad de inauguraciones (en el caso local, medias inauguraciones, falsas inauguraciones, reiteradas inauguraciones), y la Gestión Cáffaro que de esto sabe y mucho, lo ha puesto en práctica desde el pasado 14 de julio, mezclando incluso la campaña partidaria con la gestión de gobierno estatal. Otro ejemplo del mayor interés en los vecinos es la cantidad de dirigentes de fuera del Distrito que visitan la localidad, y que dejan de hacerlo hasta la campaña siguiente… podría hacer un listado de nombres pero seguramente me olvidaría de alguno, y no quisiera ser injusto de no permitirle el estrellato fugaz, seguramente usted, estimado lector, los conoce tanto como yo.

Pero la campaña electoral nos permite también muchas otras cosas, nos permite por ejemplo conocer a quienes dicen ser nuestros representantes. Ejemplo de ello es Matías Ranzini, de quien se desconoce, o al menos yo desconozco, participación política alguna en partido político o entidad intermedia local, y sin embargo dice conocer los problemas zarateños como pocos.

Y como en la campaña electoral es necesario exhibirse cual objeto en venta, y de hecho para muchos la campaña no es más que eso, nos permite que en los deseos de mostrarse más se caiga en el error de hablar de más, un ejemplo de ello es el primer candidato a concejal por Cambiemos, Julián Guelvenzú que en una gacetilla de prensa transformada en declaraciones periodísticas, puesto que varios medios reproducen la misma redacción, afirmó que ‘están pidiendo una renovación de los políticos locales, sobre todo los de la oposición […] Necesitamos nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevos concejales que piensen en hacer el mejor trabajo posible por el tiempo de su mandato. Debemos entender que lo que no hicieron hasta ahora, no lo van a hacer’, lo cual no deja de ser paradójico, puesto que una concejal actual, Irene Guehenneuf, participa de la misma lista que él y va por su reelección.

Pero esta misma lista nos ofrece otras particularidades de campaña, una que lo que estaba mal si lo hacía otro puede estar bien si lo hago yo, y como ejemplo de ello la candidatura del Presidente de la Unión Cívica Radical local, Norberto Toncovich. Recientemente nombrado como responsable local del PAMI, también va como candidato a concejal, ya que no se puede estar en ambos cargos, ¿cuál de ellos es testimonial? ¿ya no están mal las candidaturas testimoniales? Con el mismo candidato, la UCR ha dado un paso adelante en el histórico rol de sus autoridades partidarias (en los 80 se reformó la Carta Orgánica para que el representante estatal con mayor cargo ostente el más alto cargo partidario, y Alfonsín compartió la Presidencia de la Nación y del Partido, o actualmente Daniel Salvador tiene la responsabilidad más alta en la Provincia y es el Presidente del Partido), pero en Zárate es diferente, Toncovich es el tercer re-presentante partidario de la lista. ¿Cambia un proceder histórico o el mensaje es otro y velado?

Ya ve, estimado lector, son muchas las cosas que nos enteramos por estar en campaña… imagínese usted si hubiera una campaña mensual, de cuántas cosas más nos enteraríamos. Tomamos como ejemplo el caso de Cambiemos, pero esto trasciende a un Partido o Frente, es algo transversal.

En el caso de Nuevo Zárate se promociona que ‘construimos y somos la unidad, la unidad ciudadana’, pero en términos locales no forman parte de la misma y de hecho compiten contra ella. ¿Es que ponen un huevo en cada canasta? Lo dudo, no tienen huevos… no se dedican a las gallinas ponedoras.

O el caso de 1 País, que bien podría llamarse 1 Morán, puesto que de manera despótica los principales cargos se distribuyen entre los miembros de una misma familia. ¿Es que no hay otra gente capaz? Hay que ser y parecer… y copiar lo mejor de otros ejemplos y no lo peor.

Por eso, ya que no hay revocatoria de mandatos, ni honorabilidad que nos permita deshacernos de aquellos representantes que no están a la altura de las circunstancias, el hecho de tener elecciones más periódicas nos permitiría deshacernos de ellos en la elección siguiente, y la sucesión de campañas electorales nos permitiría conocer más de quienes quieren ser nuestros representantes para poder elegir con mayor información.
Como se imaginará, estimado lector, mi propuesta no es más que un cuestionamiento irónico a todas las cosas que pretenden escondernos y que en una campaña electoral salen a la luz, no creo que deba haber elecciones mensuales, sólo creo y pretendo que quienes se presentan a las elecciones bianuales debieran estar a la altura de las circunstancias… hoy dejan mucho que desear.