Por Eduardo Rivas – Si bien el anuncio escueto fue el 24 de marzo, al otro día con la visita del Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro al edificio donde funcionó hasta entonces el Hogar de Ancianos, los zarateños tuvimos más información respecto al Centro de Aislamiento en el que estaba trabajando el Municipio. En aquella oportunidad la información oficial mencionaba que se estaba reformando el Hogar de Ancianos en pos de su reformulación ‘para acondicionarlo como un establecimiento, destinado para internar o aislar a posibles contagiados’.
En el mismo sentido se pronunció la concejala Tania Caputo cuando recorrió los CEDA’s junto a algunos de sus pares y el responsable de los Centros de Aislamiento, Pablo Giménez, al afirmar que ‘El Balance de esta visita fue muy positivo ya que hemos contado con la posibilidad de visualizar, en primer lugar, una decisión política de reforzar, en el marco de la pandemia, todo el sistema de salud y esa acción nos habla de un fuerte compromiso con cada una de las vecinas y vecinos’. Su compañera de lista, aunque no de bloque, Olga Cerato avanzó un poco más al señalar que ‘el caso del ex hogar de ancianos, [está] preparado para los casos más complejos’.
Finalmente el 7 de julio, en ocasión del alta a los dos primeros pacientes internados en el CEDA del, ahora, ex Hogar de Ancianos la Secretaria de Salud Rosana Núñez sostuvo que ‘debo agradecer al intendente Cáffaro, porque hoy contamos con este lugar con 45 camas destinadas para la población, en caso de necesitarse, y ojalá no se usen, pero estamos frente al pico de contagios’.
Pero el tiempo pasa, y además de ponernos viejos, vemos como a las palabras se las lleva el viento y lo que estaba preparado para los vecinos no era tan así, aunque no sabemos el por qué.
Claramente no estábamos en el pico que afirmaba la Secretaria de Salud, una información “desafortunada” ya que entonces había en Zárate 187 casos positivos de COVID-19, es decir apenas el 32% de los casos registrados hasta el momento, o dicho de otra manera hoy tenemos más de tres veces casos positivos que cuando declaró el pico Rosana Nuñez. Y también claramente las camas del ex Hogar de Ancianos no están destinadas a la población.
Al repasar los reportes diarios del Municipio, donde se consignan los casos y los aislamientos respectivos, se observa que nunca llegó a ocuparse el CEDA Hogar de Ancianos ni siquiera el 25% de la infraestructura disponible, lo cual sería una buena noticia si dichas locaciones no fueran necesarias, pero sin embargo la realidad es muy diferente. Uno observa que todos los casos internados en el CEDA fueron derivados de nosocomios estatales, y entonces se generan las dudas, ¿Los centros de salud estatales derivaron a los CEDA´s a todos los pacientes en condiciones de poder ser derivados? ¿Los centros de salud privados del Distrito no tuvieron ni tienen casos para derivar a los CEDA´s? ¿Todos los pacientes ingresados e internados en los establecimientos de salud son de tal gravedad que no pueden ser derivados o, pese a haber casos que pudieran descomprimir la ocupación, la población ingresada en ellos por alguna otra razón no pueden ser derivados a los CEDA´s locales?
Extraoficialmente se afirma que los CEDA´s sólo están disponibles para aquellos ciudadanos que no poseen obra social, lo cual no parece ser totalmente cierto porque la información oficial dijo que se ha dado de alta en el ex Hogar de Ancianos a pacientes que, dada su relación laboral, debieran tener prestación sanitaria. O al menos es lo esperable.
Al día 12 de agosto se encontraba ocupado menos del 5% de la capacidad del CEDA Hogar de Ancianos.
¿Por qué, entonces, no tienen más pacientes los CEDA´s? ¿Por qué se sigue invirtiendo dinero en ellos si no se ponen a disposición de la ciudadanía?
¿Las clínicas privadas del Distrito tienen tanta disponibilidad de plazas que pueden darse el ‘lujo’ de dedicar recursos y esfuerzos a casos que por su complejidad menor podrían derivarse al CEDA del ex Hogar de Ancianos? ¿El CEDA del ex Hogar de Ancianos está efectivamente preparado para recibir a ‘los casos más complejos’ de los que hablaba Cerato? Si lo está, ¿Por qué no los recibe?
¿Los concejales avalan estos procedimientos o no se animan a hablar? ¿Los profesionales de la salud tienen algo para aportar?
Demasiado oscurantismo en cuestiones que deberían ser absolutamente transparentes, pero ¿Qué se puede esperar de quienes han hecho del ocultamiento y la mentira su forma de acción cotidiana?
