¿QUIÉN HABRÁ SIDO?

Por Eduardo Rivas – ¿Habrá sido Ricardo Altrudi como responsable de redes? ¿Quizás José María Álvarez como responsable de prensa? ¿Acaso Patricia Moyano, secretaria general del Municipio, aunque no haya organigrama legal que la ampare, ya que Prensa depende de su área? ¿Tal vez Ariel Ríos, buscando seguir siendo el alumno más aplicado? ¿O el omnipresente Osvaldo Raúl Cáffaro, enojado por haberle prendido la luz y demostrado que no era un fantasma, sino que solo tenía una sábana encima?

La realidad es que más allá de quien haya sido en términos personales, lo que se demuestra es que el Municipio está lleno de pelotudos.

¿Y quiénes son los pelotudos? Quienes en la Guerra Gaucha ocupaban la primera línea llevando como armas pelotas de piedras grandes amarradas con un tiento. Eran quienes debían liderar el ataque… y quienes en mayor proporción caían en el campo de batalla.

En esta oportunidad el ‘campo de batalla’ fueron las redes, porque tras nuestra denuncia del pasado miércoles exponiendo documentadamente la estrategia del Intendente Osvaldo Cáffaro acerca de su supuesto llamado a integrar el Gobierno Nacional, dejando al descubierto la estafa al electorado zarateño, una vez más sufrimos un acto de censura.

Como tiempo atrás cuando nos impedían acceder a ciertas redes municipales (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2018/06/01/tolerancia-cero/”>https://principedelmanicomio.wordpress.com/2018/06/01/tolerancia-cero

Como cuando a Luciana Oppici no la dejaron preguntar en una conferencia de prensa (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2021/12/31/una-nueva-propuesta-de-prensa/”>https://principedelmanicomio.wordpress.com/2021/12/31/una-nueva-propuesta-de-prensa

Como cuando nos echaron de una conferencia de prensa (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/01/08/ariel-rios-es-dictador/”>https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/01/08/ariel-rios-es-dictador

Como cuando catalogaron a Matías Torres como perteneciente a un medio ‘enojado’ con el Municipio y por eso recibió las respuestas que recibió (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/01/15/optimizando-recursos/”>https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/01/15/optimizando-recursos

Como cuando el intendente putativo Ariel Ríos justificó la censura que sufrimos por ser ‘un operador’ (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/01/21/un-operador-serial/”>https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/01/21/un-operador-serial

Como siempre actuando como pelotudos.

En esta oportunidad nos bloquearon el acceso al Facebook del Municipio, como también nos excluyeron del grupo de prensa, y como la página web la actualizan mal y tarde, ponen un escollo más para poder ejercer libremente el derecho ciudadano a la información pública y el derecho a la libertad de prensa, creyendo que de esa manera impedirán que podamos acceder a la información.

Se equivocan.

Lo dijimos cuatro años atrás recordando un fallo de la Jueza de Nueva York Naomi Reice Buchwald, que fue quien marcó las reglas de juego con las que se debe guiar la relación entre gobernantes y gobernados en estas épocas de redes sociales. Ella sostuvo que este tipo de acciones, las de bloquear a quien piensa diferente, son una violación a la libertad de expresión puesto que bloquear a los usuarios ‘basándose en sus mensajes políticos constituye un punto de discriminación’ puesto que constituyen un ejemplo claro de totalitarismo y desprecio por la pluralidad política.

Resulta paradójico que el Municipio invite a comunicarse con él a través de las redes sociales, y después seleccione quiénes pueden comunicarse y quienes no, silenciando fundamentalmente a quienes no compartimos su modo de pensar y accionar. Obviamente todo ello con la anuencia de la otra pata del gobierno municipal el ¿Honorable? Concejo Deliberante.

Sería bueno que el pelotudo que quien censuró dé la cara, y entonces poder diferenciar entre pelotudos y boludos, porque no todos son lo mismo. Dijimos que los pelotudos estaban en primera fila, los boludos por su parte, eran la tercera línea, quienes portando bolas o boleadoras avanzaban una vez que los pelotudos habían cumplido con su labor.

Decía Gabriel Fernández Capello que sus amigos lo cubren cuando va a llorar, a nosotros no solamente eso, también nos dan el acceso a lo que burdamente los pelotudos del Municipio pretenden negar.

La canción que mencionamos de Los Fabulosos Cadillacs es ‘Yo no me sentaría en tu mesa’, yo en la de los obsecuentes, serviles y pelotudos o boludos funcionarios municipales, tampoco.

‘Por más que quieras tapar toda nuestra voz nunca podrás callar esta canción.’