SCAFATI LO HIZO

Por Eduardo Rivas – El pasado 9 de junio el Municipio publicó en sus redes sociales que ‘a través de la Sec. de Salud comunica que debido a las nuevas disposiciones sobre la publicación de datos estadísticos de casos COVID 19 resuelta por la Dir. de Epidemiología de PBA, los mismos serán notificados de forma agrupada al cierre de la semana’ (sic). Sinceramente es poco creíble el mensaje porque desde que hicieron la puesta en escena y sacaron de paseo a Fiorella Scafati el 16 de mayo, nada se supo de la actividad desarrollada por la secretaria de Salud.

Vaya uno a saber si Scafati está o no al frente de la Secretaría de Salud, pero vamos a darle el beneficio de la duda y supongamos por un momento que está trabajando en silencio. Si así fuera consiguió algo que no consiguió ninguno de sus antecesores que debieron lidiar con la pandemia de COVID-19, ni Rosana Núñez, ni Marcelo Schiavoni, ni Marcelo Medina.

Scafati lo hizo.

Bajo su gestión se terminó el COVID-19 en Zárate. Por la razón o la fuerza, como dice el escudo de la República de Chile.

Pasaron más de tres semanas desde el anuncio oficial y no hubo ningún nuevo caso de COVID-19, ninguno informado al menos. Y a nadie le llama la atención, a nadie le sorprende, y obviamente, nadie dice nada.

Como no se pudo superar la situación por la razón se la supera por la fuerza. Cáffaro decretó el fin del COVID-19 en el Municipio para poder recuperar la masividad en actos públicos que puedan exponer un Gobierno en acción y los responsables del área de Salud acataron.

¿Y cuál es la mejor forma de superar la situación? Negarla, por eso desde el 9 de junio de 2022 no hay información de COVID-19.

Como no la hay de nada en Zárate. Porque todo lo que tiene que ver con el gobierno municipal es oscuro y oculto. Porque todo lo que tiene que ver con el gobierno municipal se esconde.

Y por supuesto nadie pide explicaciones, no quieren enterarse de lo que se hace o no se hace.

Escondieron casos. Escondieron muertos. Ahora directamente esconden el COVID-19.

El Gobierno municipal ya inició su campaña electoral para 2023 con una parada previa, y ficticia, el mes próximo en Lima, y los mismos que suspendieron un acto patrio para irse a ver básquet al sur organizan un acto masivo sin cumplir las propias recomendaciones que ellos mismos dictan.

El Intendente le escribe a los periodistas ‘augurando un pronto encuentro, cuando las condiciones sanitarias lo permitan’… pero repentinamente lo permiten para estos encuentros de manual. Eventos deportivos, recitales masivos, su utilización política, todo muy previsible.

Scafati pudo terminar con el COVID-19.

¿Podrá Arroquigaray de la misma manera terminar con la inseguridad?

¿Podrá Cimiotta de la misma manera terminar con la falta de agua?

¿Podrá Nicosia de la misma manera terminar con los pozos?

Si no es con la razón, que sea con la fuerza… pero que sea.