SIEMPRE CON LA VERDAD…

Por Claudio Valerio – “La vaca comienza a masticar un mechón de hierba verde y, cuando termina, mira el siguiente y comienza a mordisquearlo.

Luego comienza a comer un mechón de pasto junto a un agujero en la cerca; luego ve otro al lado de la cerca. Lo siguiente que se sabe es que la vaca termina perdiéndose… Muchos están en el proceso de mordisquear y siguen por malos rumbos”.

Y nosotros, ¿continuaremos mordisqueando de un grupo a otro, alejándonos de la verdad y, en consecuencia, de la felicidad que tanto anhelamos? La verdad “verdadera” es la que libera y no tenemos necesidad ni deseo de buscar “otros pastos”. La verdad es suficiente, es definitiva; llena nuestros corazones de paz y descansamos en alegría de caminar libres.

Espiritualmente, la verdad nos nutre y no entra en consideración buscar diferentes mechones. Ella nos satisface y esa satisfacción nunca terminará. En tiempos difíciles, nos abraza. En tiempos de inseguridad, nos protege. En tiempos de tristeza, nos consuela. En esos momentos de grandes logros, nos permite celebrar, porque con la verdad nosotros somos libres.

La verdad es todo, en cualquier momento. Y es suficiente para nosotros estar bien. No necesitamos cruzar la cerca en busca de aventuras inciertas.