La factura llegará con un ajuste desde noviembre. El ENRE autorizó la suba de uno de los conceptos que conforman la tarifa final en la provincia de Buenos Aires.

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) autorizó un aumento de precios en el servicio público de transporte de energía eléctrica, aunque estimó que el impacto en la factura de los usuarios residenciales será mínimo.

A través de la Resolución 660/23, publicada en el Boletín Oficial este martes, el ENRE dio vía libre al pedido de la empresa TRANSBA, que tiene a su cargo la operación y mantenimiento de la red del territorio bonaerense, con excepción de las instalaciones ubicadas dentro de la jurisdicción de Edenor y Edesur (conurbano) y Edelap (Gran La Plata).

La norma que lleva la firma de Walter Martello explica que la compañía que presta el servicio tuvo un ajuste de sus ingresos del 154,07% a partir del 1° de enero de 2023, pero su estructura de costos aumentó en un 207,03%. De ahí que decidieron autorizar una suba que permita “mantener en términos reales los niveles de ingresos y cubrir las necesidades de inversión”.

El aumento que se aplicará retroactivamente desde el 1° de agosto de este año será de 20,84%, y de aquí en más será cada tres meses.  “No se trata aquí de determinar nuevas tarifas, sino de la adecuación de los ingresos tarifarios”, aclararon en la resolución. Según el organismo, esta actualización “no tiene efecto inmediato en las personas usuarias del servicio público”.

Sin embargo, se advierte que “de ocurrir ese traslado” no se verá reflejado en las facturas hasta antes del mes de noviembre y el impacto no superará los 0,05 pesos por kilovatio hora, “que representan $15 para los consumos de 300 kWh por mes para usuarios residenciales medios”.