Las obras sociales se quejaron ante la Superintendencia de Salud por el adicional que les cobran a sus afiliados.
Luego que el ministro de Economía, anunciara la suspensión temporal del aumento de las cuotas de las prepagas para las familias con ingresos inferiores a $2 millones mensuales, muchos prestadores médicos comenzaron a cobrar copagos, que también alcanzan a los afiliados de las obras sociales. La decisión sumó tensión al sistema de salud, mientras que las empresas recomiendan cómo actuar ante esta problemática.
A pesar de ser una práctica ilegal, las prepagas indicaron que es importante saber cómo actuar si un médico solicita un copago, garantizando así los derechos de los pacientes y el cumplimiento de la ley. Tras asegurar que muy pocos los médicos que lo hacen, las compañías salieron a alertar a los usuarios.
El cobro de un copago en consultas o intervenciones está prohibido por las normativas de la ley de prepagas y la Superintendencia de Servicios de Salud, la entidad encargada de supervisar y controlar este sector. Esta práctica no solo es contraria a la legislación vigente, sino que también pone en una posición vulnerable a los pacientes que, además de pagar sus seguros de salud, se enfrentan a costos adicionales no previstos.
Sin embargo, la semana pasada, por medio de un comunicado, más de 30 asociaciones médicas anunciaron un nuevo “honorario médico ético mínimo” para la consulta profesional de 6.000 pesos. “Si lo que recibimos del sistema (obras sociales, prepagos, sanatorios, entre otros) es menor a este monto, la diferencia será cubierta por el paciente como un bono complementario no reintegrable”, señalaron.
Ante este panorama, las obras sociales se quejaron ante la Superintendencia de Salud por el adicional que les cobran a sus afiliados.
Si un paciente se encuentra ante la situación de un médico que intenta cobrar un copago, lo recomendado es contactar a la obra social, que deberá intervenir y gestionar la situación con el profesional.