LA MEMORIA DE LOS PECES

Por Eduardo Rivas – Normalmente nos referimos a la memoria de los peces para hablar de aquellos que tienen tan solo la posibilidad (o la decisión en el caso humano) de recordar tan solo la experiencia reciente, sin embargo ‘científicos canadienses han demostrado que esto está lejos de la realidad porque, de hecho, estos animales pueden recordar el contexto y asociaciones hasta 12 días después.’, bastante por encima de los 30 segundos que comúnmente se cree que recuerdan los peces.

En el caso de los seres humanos ocurre algo parecido, pero a diferencia de los peces no es una cuestión biológica sino una cuestión actitudinal. Los seres humanos elegimos recordar algunas cosas en desmedro de otras. Así entonces buscamos acordarnos de aquellas cuestiones que nos traen satisfacciones y echamos al cajón del olvido aquello que preferimos olvidar porque lo consideramos negativo.

Esto lo tiene muy en claro el marketing político, por eso se dejan para último momento aquellas acciones que traerán apoyo en la ciudadanía y se dejan para la mitad del mandato las cosas sin hacer o las ingratas. La regla dice que se debe comenzar y finalizar los mandatos gubernamentales con buenas noticias, el primer tramo para demostrar que estuvo bien que se haya elegido a estos gobernantes, el último para lograr la renovación de la elección.

Y quien más claro lo tiene en Zárate es el Intendente Municipal, por eso es una máquina de anuncios, que muy lejos están de ser la realidad de lo que ocurre y mucho menos de lo que ocurrirá, pero en el ideario colectivo queda la idea, que en definitiva es lo que al Intendente le interesa.

Así entonces deja de hablarse de los Vacunados VIP; de las fiestas clandestinas de las que participaban funcionarios locales en plena pandemia, de los sobreprecios en las compras directas; de la utilización de los bienes públicos en beneficio personal; de los focos de contagio en el ámbito público por no cumplir las normas que nos exigían cumplir a los ciudadanos comunes; de la falta de salud en Lima y en Zárate, de la ola de inseguridad que ya se convirtió en tsunami; de la calesita que es la administración pública donde los funcionarios van pasando de puesto en puesto como en un verdadero juego de la silla; de la falta de agua y el agua desperdiciada por el calamitoso estado de las cañerías; de los pozos que hay entre vereda y vereda, porque no se puede hablar de calles; de los obscenos sueldos que cobran los funcionarios zarateños.

Ese es el sentido de los anuncios. Un gran plan de obras públicas, que cuando uno observa las licitaciones que lo llevan a la práctica lejos está de convertirse en realidad, programas por doquier, eventos públicos masivos, para que los vecinos dejen de pensar en lo importante.

Cáffaro permanentemente propone pan y circo, y como cada vez hay menos pan, cada vez propone más circo.

¿Los zarateños tendremos memoria de pez? ¿Pero de cuáles?

Los estudios científicos han demostrado que cuando la temática les interesa, en el experimento se realizó a cambio de alimentos, los peces recuerdan mucho más que la experiencia reciente. ¿A los zarateños nos interesará hacer el mismo proceso?

La construcción de ciudadanía se realiza de manera activa cotidianamente, pero una vez cada dos años todos juntos debemos ponerla en práctica un mismo día, debemos votar, y entonces decidir quiénes serán nuestros representantes, quienes decidirán en nuestro nombre, aunque nunca nos consulten al respecto. ¿Actuaremos como los cíclidos o como el reto de los peces? Porque fue esta especie la que se tomó para el estudio y la que demostró que no todos los peces son iguales.

Demostrémoslo nosotros también y no tengamos memoria de corto plazo, a la hora de analizar analicemos todo, absolutamente todo. Buenas y malas. Ganadas y perdidas. Y saquemos conclusiones. Y actuemos.

De nada sirve la crítica si no se acciona para cambiar la realidad.

Falta un año para entonces, comencemos a cambiarla desde hoy.