Por Claudio Valerio – Todos queremos comer más sano, pero renunciar a nuestros dulces favoritos puede ser una tarea difícil. Afortunadamente, no hay necesidad de renunciar por completo a los snacks y golosinas, deliciosas pastas o mermeladas para untar. Todo lo que necesitamos hacer es sustituir inteligentemente ciertos alimentos. Estos 8 pequeños ajustes nos permitirán disfrutar de nuestras golosinas favoritas sin que pierdan ese sabor o textura que tanto nos gusta. Lo mejor es que gozaremos de un mejor y más saludable estilo de vida.
Reemplazar los pretzels por pistachos
Si nos apetece un aperitivo salado que a la vez sea crujiente y delicioso, no hay necesidad de llegar a los pretzels, que están llenos de calorías vacías. En su lugar, optemos por un pequeño cuenco de pistachos. Diferentes estudios han encontrado que el consumo diario de 40 gr de pistachos reduce el riesgo de un ataque al corazón gracias a sus saludables niveles de colesterol (“bueno”). Los pistachos son beneficiosos para los diabéticos, que refuerzan el sistema inmunológico y, con sus altos niveles de vitamina E, hacen maravillas en tu piel.
Sustituir la Coca-Cola por té helado
Un estudio reciente realizado en la Universidad de Texas encontró que las personas que bebían Coca-Cola Light regularmente durante diez años experimentaron un aumento del 70% en el tamaño de la cintura. La Coca-Cola Light hace que la gente quiera comer más y produce peores hábitos alimenticios en comparación con las personas que evitan las gaseosas por completo. Si todavía anhelamos una bebida dulce, podemos servirnos una taza de té verde helado. El té verde es rico en antioxidantes, que ayudan a mantener una apariencia joven y nos protegen del cáncer.
Elegir la col rizada en vez de la espinaca
Si se está de humor para algunos alimentos verdes, debemos olvidarnos de las espinacas y agarrar una caja de col rizada. La col rizada es más rica en antioxidantes, y es buenísima para la formación de los huesos por sus compuestos en vitamina K. Además, también contiene fitoquímicos que ayudan en la lucha contra el cáncer de colon.
Decidir por los muslos de pollo en lugar de la pechuga
Las pechugas de pollo son más bajas en calorías y grasa, pero los muslos tienen un valor nutricional más alto. Los muslos contienen mucho más hierro, que ayuda a distribuir el oxígeno en las células rojas de la sangre; zinc, que ayuda al sistema inmunológico; y vitamina A, que es esencial para la salud de los ojos.
Elegir siempre pimientos rojos
En comparación con sus homólogos verdes y amarillos, el pimiento rojo contiene tres veces más fibra nutricional, ocho veces más vitamina A, y 60% más de vitamina C. Además, los pimientos rojos contienen un pigmento llamado beta-criptoxantina, que pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en un 27%.
Escoger palta en lugar de mayonesa
La palta tiene una textura cremosa que es similar a la mayonesa, pero a diferencia de la mayonesa, es rica en ácidos grasos Omega 3, lo que aumenta las funciones del cerebro, disminuye el colesterol “malo” , y ayuda a prevenir las enfermedades del corazón.
Ingerir trucha en lugar del bacalao
Aunque el salmón se lleva todo el crédito cuando se trata de Omega 3, la trucha, que es de la misma familia, también es una buena opción. De hecho, una porción de trucha contiene el 200% de las necesidades diarias de Omega 3, lo cual es beneficioso para el corazón, la memoria y las funciones del cerebro, así como para frenar el desarrollo de la enfermedad del Alzheimer.
Comer el huevo entero
Muchas personas se abstienen de comer la yema de huevo por temor a que sea demasiado alta en colesterol, pero la yema es realmente rica en colina (un nutriente soluble en agua) que el cuerpo requiere para la producción de diversos compuestos. Además, la colina también puede prevenir la acumulación de colesterol y de grasa en el hígado.
