Resuelve la problemática donde un colaborador de la empresa firma la asistencia de personas que no asistieron a trabajar previniendo la suplantación o robo de identidad. Las cámaras de videovigilancia se han vuelto parte integral de la vida cotidiana, desde su uso más común para la seguridad, control de tránsito y hasta el deporte, ahora su influencia se expande al ámbito profesional, transformando la forma en que las empresas gestionan la asistencia laboral.
Los sistemas tradicionales de registro de horarios y asistencia, como credenciales, firmas y aplicaciones han demostrado ser susceptibles a diversas fallas y suplantación, lo que a menudo se traduce en pérdidas significativas para las organizaciones.
Ante esta problemática, una nueva tecnología emerge como solución: la biometría de rostro y la tecnología de pruebas de detección de vida. “Esta tecnología se basa en dos pilares: en primer lugar, la biometría de rostro utiliza algoritmos avanzados para analizar las características faciales únicas de cada individuo, garantizando una identificación precisa, esto potenciado con Inteligencia Artificial permiten establecer un filtro que garantiza un 99.5% de eficiencia utilizando pruebas de detección de vida, es decir, no solo hacen la lectura de los puntos clave en rostro sino que un algoritmo especializado se encarga de detectar señales que solo una persona viva puede tener, evitando los fraudes con fotos o vídeos una persona ausente” afirma Franky Su, Country Manager de Dahua Technology, reconocido fabricante a nivel mundial de soluciones en videovigilancia.
Además de la prevención de fraudes de suplantación, este sistema también ofrece funcionalidades adicionales que benefician a las empresas. Permite un control exhaustivo de la asistencia, registrando entradas y salidas, horarios de comida, retardos y horas extras de manera automática y precisa, facilitando la entrega de reportes que pueden ser vinculados con el sistema de nómina, gestionado desde un equipo de cómputo convencional. Asimismo, también cuenta con una función de videoportero brinda una capa adicional de seguridad que hará la función de control de acceso mediante biometría de rostro para los colaboradores y con los visitantes.
Sin duda, los beneficios de esta tecnología se traducen en una organización más eficiente y segura. La prevención de fraudes y suplantación de asistencia no solo reduce las pérdidas económicas, sino que también fomenta un ambiente de trabajo más honesto y responsable. Mientras que a su vez, la automatización de procesos de registro ahorra tiempo y recursos, permitiendo a las empresas enfocarse en tareas críticas para el crecimiento.
A medida que esta tecnología continúa evolucionando, es evidente que su adopción se extenderá aún más en el futuro. “Creemos que la prevención y optimización de tareas mediante sistemas de videovigilancia avanzados se convertirá en una norma en el mundo laboral, contribuyendo al desarrollo de empresas más eficientes y resilientes ante los desafíos modernos.