Por Eduardo Rivas – Según se hizo público en los últimos días, el Club Independiente de Zárate decidió despedir a Sebastián Montero, su empleado que trabajaba como entrenador de natación.
Mucho se habló al respecto, algunos de los nadadores y sus familias a través de las redes sociales y el Club emitió el siguiente comunicado.
Ahora bien, ¿qué ocurrió? Según la institución algo tan sencillo como que Montero no cumplió con las condiciones en las cuales debía desarrollar su labor, pero no por como lo quieren presentar, por haberse sacado una foto o haber recibido a un candidato político, está en todo su derecho de hacerlo y de acompañar y participar junto a quién él lo considere oportuno, como cualquier vecino, pero eso no se puede hacer cuando queda involucrado el Club en su conjunto.
No importa con quien se sacó la foto, lo que importa es que se la haya sacado y donde se la sacó. Y quien tenga dudas al respecto, piense si en su trabajo uno puede fotografiarse, comprometiendo al Club con un candidato político. Yo no puedo hacerlo, y yo no trabajo en el Club. Y sé que como yo, no lo puede hacer nadie en la medida que su accionar involucre al empleador.
Fui el socio 603 del Club y sigo siendo su simpatizante, ahora a la distancia, y si hay algo que aprendí de chico, es que el Club estaba por encima de quienes lo integrábamos. El todo era más que la suma de las partes, y que en el Club no podíamos hacer lo que se nos ocurriera, había normas que respetar.
Nos lo decía Tucho cuando nos avisaba que ya no podíamos jugar al fútbol en la cancha de básquet porque tenía que limpiarla antes de los entrenamientos y nos lo decía Elba cuando íbamos a la pileta y no teníamos los papeles en condiciones.
Junto a la familia y la escuela, el club fue el que nos inculcó valores… aunque con el tiempo algunos lo hayan cambiado por precio. Por eso quienes seguimos creyendo en los valores que fomenta y transmite un club tenemos el deber de cuidar y proteger sus intereses. Es nuestra responsabilidad y está por encima de cualquier resultado deportivo. Hay que competir para ganar, pero no ganar a cualquier costo… y triunfar deportivamente no te da derechos.
Por eso elegimos estar del lado Velasco de la vida (https://principedelmanicomio.ar/2022/11/13/el-lado-velasco-de-la-vida/).
Independiente está camino a cumplir 100 años de vida haciendo lo único que sabe hacer, formar deportistas y personas que hagan del compañerismo, del trabajo en equipo, del esfuerzo compartido, pilares de su accionar diario.
Con esas banderas llegó hasta aquí y con esas banderas debe seguir adelante. Día a día como cada día. Como ayer, como hoy, como siempre. Con las puertas abiertas para recibir a los deportistas y sus familias que son, en definitiva, la razón de ser del Club.
Muchas veces he discrepado con algunas decisiones que se adoptaron en el Club, muchas las he criticado, pero estoy convencido que en el Club uno no hace lo que quiere… eso me lo enseñaron en el Club.
Hay que seguir construyendo juntos un mejor club para todos. Hay que seguir haciendo grande nuestro club.
Estos son los valores que guían y deberán seguir guiando el accionar. El de los dirigentes, el de los socios, el de los simpatizantes.
Las personas pasan, las instituciones quedan.
Primero el Club.
Primero Independiente.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
